La esperada llegada de Los Reyes Magos de Córdoba sobrevolando el ciclo de la ciudad ha contado con un invitado inesperado que ha trastocado todos sus planes: el viento. Pasadas las 10.30 hs de la mañana, la velocidad de las corrientes de aire comenzaron a crecer en el casco urbano, de manera que Sus Majestades tuvieron que tomar la difícil decisión de adelantar su vuelo, ya que de otra manera iba a ser inevitable su suspensión. Su comité técnico vaticinaba que la velocidad del viento iría en ascenso en los próximo minutos y ello podría poner en peligro la seguridad de los Magos e incluso de la población, por lo que a toda prisa éstos montaron en las canastas y alrededor de las 10.45 ascendieron al cielo desde el Campus de Rabanales. Una vez tomada altura, las ráfagas casi alcanzan los 40 km por hora en la zona de vuelo, por lo que el recorrido de Sus Majestades fue demasiado rápido con respecto a lo previsto y a lo que todos esperábamos. Pero los caprichos del viento son así. A pesar de ello fueron muchos los niños y niñas que pudieron verles atravesar la ciudad de Noreste a Suroeste repartiendo saludos e ilusión.